Última hora sobre el cierre de Relevo: varios trabajadores rompen por fin su silencio
Tres años de Relevo dan para muchas anécdotas, leyendas urbanas y agradecimientos.
Te llamó la atención el titular, ¿a que sí? Pues siento decirte que has caído en una pequeña trampa. No te culpo, querías salseo del bueno y estás acostumbrado a este tipo de noticias online que prometen el cielo y te llevan al purgatorio (Hola, Google Discover). Contra eso (a veces tirando al palo, no nos engañemos) se ha peleado en Relevo, la mayor parte del tiempo con éxito. En realidad el titular no miente del todo, porque estos días estamos rompiendo el silencio oficialmente para decir adiós, aunque muchos ya lo sabían desde hace semanas. El caso es aprovechar este final para atajar alguna leyenda urbana y de paso contar varias batallitas que hemos vivido en estos tres años de camino.
La primera noticia fue un tuit
El proyecto de Relevo nació ya con una decisión inédita en un medio de comunicación de nuestra envergadura, al menos en España: saldríamos primero en redes sociales y después en la web. Y así fue. Desde mayo hasta octubre de 2025 los redactores se encontraron con que sus historias carecían un enlace donde alojarse. De hecho, la primera noticia que dio Relevo (un fichaje del Real Madrid de baloncesto) fue en un tuit.
El primer objetivo de la historia de Relevo se transformó en apuesta: si se alcanzaban más de 10.000 seguidores en su primer día de vida, el entonces CEO de Vocento, Luis Enríquez, quien apostó por el proyecto, lo celebraría con un regalo a todo el equipo. ¿El resultado? Más de 30.000 seguidores. El regalo llegó, por supuesto.
También fue sonada la estrategia de Fermín Elizari, responsable de las comunidades de Relevo, de renunciar a Facebook para enfocarse en Tiktok. Ahora suena muy obvio, pero el tiempo corre rapidísimo y el internet de hace tres años se antoja casi paleolítico. El tiempo dio la razón a Fermín, como casi siempre: Relevo baja la persiana siendo líder durante más de 36 meses seguidos en la red social con más empuje del mercado. Por el camino, los redactores aprendieron sobre la marcha a construir hilos, contar historias frente a la cámara o grabar programas por los que ahora les paran en la calle. El reto para los responsables del equipo acabó siendo el de compaginar turnos de trabajo con grabaciones.
Los que venían a cambiar el periodismo deportivo
Montar un proyecto desde cero no ha sido fácil. Mucho por crear, mucho por pensar, por titular, por innovar sobre lo que había en la mesa. De Relevo salieron formatos que ahora se siguen en otros medios, como los explainers de Tiktok, los rankings de los 'Tres Tristes Tíos', las entrevistas vintage, los testimonios troceados o el famoso 'Yo jugué con' / 'A mí me entrenó'. Por el camino se quedan otros que ya no verán la luz, o quizás acaben en otra casa en el futuro.
También nos hemos equivocado, faltaría más, porque hemos tenido nuestros resbalones. No han faltado las críticas, como las que surgieron cuando se anunció externamente a través de la prensa que el proyecto de Relevo se terminaba. "Un panfleto culé menos". "Un panfleto madridista menos". Algunos se alegraron porque acusaban a Relevo de una línea ideológica determinada; otros lo hicieron porque nos acusaban de lo contrario.

La realidad es que muchos compañeros y compañeras han pagado con un veto contar historias que incomodaban en los despachos, concretamente en más de un equipo de fútbol. El momento previo y el inmediato a dar una noticia, una exclusiva, es el más difícil. Ese miedo a que de repente te desmientan, esa paranoia de que salga mal, ese no poder dormir, esas llamadas y mensajes difíciles tras dar el paso. Desde aquí, admiración total para ti que te la has jugado, ya no te digo si tienes poco más de 20 años y te has lanzado por primera vez a la piscina.
Lo de acceder a entrevistas con estrellas del fútbol merece capítulo aparte. En el periodismo deportivo, como en la política, la economía o el entretenimiento, no ser dócil conlleva castigo. Afortunadamente, jugar con desventaja no significa perder, pero había que decirlo. Relevo, por ejemplo, se convirtió muy pronto en referente del fútbol femenino gracias a historias con millones de páginas vistas en su web o visualizaciones en redes sociales. En ese mismo periodo de tiempo Relevo sudó la gota gorda para conseguir entrevistar a las mejores futbolistas del mundo.
Al final, la conclusión es que se puede estar en lo más alto, sí, hablando solo de deporte y también si es femenino. De hecho, las dos noticias más vistas de la historia de Relevo tienen como protagonistas a dos mujeres, a saber, Virginia Torrecilla y Carolina Marín. También se puede llegar a más de 500.000 personas con el testimonio de una retirada del fútbol, con la reflexión de la saltadora más importante del atletismo femenino español, con la dieta de uno de los mejores tenistas de la historia o con la intrahistoria de una huelga en el podio de los juegos de Paris 2024. Obviamente, uno también hace ruido con una de las exclusivas que pusieron el país patas arribas en los últimos años: la de Natalia Torrente que señalaba al entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, por presionar a Jenni Hermoso tras besarla en la celebración del Mundial de fútbol femenino que ganó España. La intrahistoria ya la contamos aquí pero hay más detalles que dan para un libro.
Maldita (no) asistencia de Baena
Además de tantas noticias y del éxito de las marcas propias que nacieron en redes sociales, uno de los grandes proyectos que mejor ha definido el espíritu Relevo fue, sin duda, el viaje de la mano de LALIGA FANTASY. Relevo peleó un acuerdo que venía de Marca y pensó en cambiar la puntuación: desde 2023 ya no los otorgaría un periodista, sino un algoritmo creado en Relevo basado en estadísticas, más justas y objetivas con el rendimiento de los futbolistas. Así nacieron los famosos 'Puntos Relevo', que más de un quebradero de cabeza provocaron al principio.
Nada de eso se pudo comparar, no obstante, con la famosa 'no' asistencia de Baena que provocó un incendio monumental en aquel Villarreal - Valladolid de 2024. El proveedor oficial de datos del mercado detectó que el centro al área del futbolista rozó en Raúl Moro (aunque apenas se percibía) antes de que Ayoze lo enviara a gol, invalidó la asistencia y por tanto no le dio los tres puntos correspondientes. En Relevo aún recordamos la que se lió: tuvimos que publicar una noticia para explicarlo, así como un vídeo en Instagram y en Tiktok. No exageramos si decimos que recibimos cientos de mensajes y que las explicaciones no le sirvieron a más de uno, aunque Baena fue tan majo que hizo con nosotros un reto.
Como abran las puertas del tren nos matan
No quiere uno que quede un regusto amargo a la hora de contar el día a día de los compañeros de viaje que levantaron una torre ahora hecha pedazos. Trabajar en Relevo no ha sido fácil (sobre todo si el algoritmo de Google no te quiere 😉), pero uno se atreve a decir que para muchos ha supuesto un regalo de vida. Relevo ha vivido in situ dos mundiales de fútbol (uno masculino y otro femenino), dos Eurocopas, unos JJOO, un sinfín de grandes premios de F1 y motos, de Grand Slam de tenis, una Ryder Cup, finales de Champions, de Euroligas, de campeonatos importantes en otros deportes celebrados tanto fuera de nuestras fronteras como en pueblos de España tan bonitos como Aguilar de Campoo. Ahí, en esos viajes, es donde salen la historias para el recuerdo, donde aparece la magia, donde surgen amistades y se colman las expectativas que tiene cualquier estudiante de periodismo.
También de ahí, por supuesto, emergen las anécdotas, esas que se contarán en las futuras cenas de antiguos trabajadores de Relevo: el estreno fuera de España de un compañero que, en viaje de 45 días, se queda sin ropa interior limpia antes de que acabe la primera semana; la odisea de dos periodistas entre un grupo de ultras serbios que venían de darse una paliza en la calle contra albaneses. "Como abran las puertas del tren nos matan", se oyó en el tren. Cómo olvidar también la desesperación de que te roben en Nueva Zelanda el pasaporte a horas de cubrir una final de un Mundial que no te perdiste por el pelo de una gamba, o el día en que Sergio Gómez y Salva Fenoll temieron por su vida cuando fue a entrevistar a Spasic.
Un pequeño retén de Relevo tampoco olvida la costumbre de cenar el mismo Pad Thai en el mismo restaurante durante 21 días seguidos en los JJOO porque era el único abierto a esas horas, o el día en que la redacción de Josefa Valcárcel 40B se paralizó por una tanda de tiros al plato televisada que acabó en decepción y con varios compañeros exigiendo explicaciones a José M. Amorós (especialista polideportivo por antonomasia de Relevo) por su previsión de medallas en París. Aquello recordó por un momento al meme de Pilar Rubio fotografiada con una denuncia ante comisaría.
Gracias, gracias y gracias
Nos lo hemos pasado bien, como puedes ver. Al fin y al cabo, detrás de unos resultados históricos (porque lo han sido), de tanto trabajo, hay un grupo de más de 70 personas que ha construido mano a mano algo de lo que se ha sentido muy orgulloso. Eso, como en todas las casas, une, hace grupo y establece vínculos que en algunos casos durarán para toda la vida. Eso también es Relevo, en presente, no en pasado, porque hay cosas que ninguna decisión puede borrar. A ti, compañer@ que lees esto, que has estado en el barco, mil gracias por este viaje. Al resto, gracias por llegar hasta aquí (a pesar del titular).